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La labor de un científico de polímeros que trabaja desarrollando tecnologías de materiales avanzados para soluciones de purificación biofarmacéutica, es tan complejo e importante como parece.
“Mis hijos saben que soy un científico, pero es difícil explicarles a qué me dedico exactamente”, comenta el Dr. Jonathan Hester, investigador en 3M. “Trabajo en materiales avanzados que se utilizan en los filtros que purifican medicamentos que ayudan a salvar vidas; incluyendo las vacunas y potenciales terapias contra el COVID-19”.
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Una profesión que nunca ha sido tan importante como ahora
Durante una pandemia, el trabajo del Dr. Hester, tan complejo como puede sonar, nunca había sido más importante que ahora.
“El COVID-19 ha cambiado el mundo”, explica destacando que probablemente ésta no será la última pandemia que vivimos en el mundo, “así que debemos perfeccionar nuestra manera de resolver este problema”.
Durante la década de los 90, cuando los científicos de 3M comenzaron a trabajar en un pequeño proyecto de filtración biofarmacéutica, no tenían idea de que sus esfuerzos se convertirían en una parte importante de la batalla que hoy se libra contra el COVID-19. La línea de productos resultante (el 3M™ Emphaze™ AEX Hybrid Purifier), utiliza un material de filtrado único que captura las impurezas, pero que deja pasar las sustancias necesarias para fabricar los medicamentos. Esta tecnología combina dos procesos en un solo paso, lo que permite a los investigadores obtener el producto final de manera más eficiente y en mayores cantidades.
“Cuando tienes a un gran número de personas que creen en una misma idea y comparten una visión, especialmente si tienen habilidades diferentes que se complementan, puede llegar a parecer que es posible crear algo que parecía imposible”.
Gracias al Dr. Hester y la colaboración de los bioquímicos, ingenieros de procesos biológicos, diseñadores mecánicos y el resto de los investigadores que trabajan en 3M, la compañía es capaz de encontrar soluciones con rapidez.
De hecho, además de ayudar en la lucha contra el COVID-19, los productos de 3M también son utilizados en todo el mundo para fabricar medicamentos que salvan vidas y sirven para tratar enfermedades como la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple y algunos tipos de cáncer, como el de pulmón, el linfoma y el mieloma.
“Ver lo que hemos logrado y lo que se ha hecho en esta industria me da una gran sensación de optimismo. Hace 20 años, los medicamentos a base de proteínas que se utilizan hoy eran experimentos de laboratorio curiosos que solo podían producirse en cantidades de nanogramos; producirlas en masa era impensable. Pero a lo largo de años y décadas, la gente continuó trabajando en el problema y hoy somos capaces de producirlas en cantidades industriales”.
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Lograr lo imposible es parte del trabajo
Para los científicos que trabajan en 3M, descubrir lo imposible es un requisito laboral. Pero para el Dr. Hester, la única motivación necesaria es su familia.
“Algún día mis hijos se darán cuenta de que no solo estaba trabajando para que ellos pudieran volver a jugar afuera, sino que estaba intentando hacer que todo el mundo regresara a la normalidad”.
